Hoy como casi todos los días, escuché como por el alatavoz decian: Estación Baquedano, lugar de combinación a línea 5. Espere que las puertas se abrieran y bajé. Intentando salir del tumulto de gente me tope con alguien, era un no vidente y no dude en ayudarlo. La gente normalmente se hace la 'loca' y sigue su camino, creo yo, porque le da lata ayudar a los demas, ya que, viven su mundo muy deprisa.
Le dije: le ayudo? - el me respondió: bueno, gracias. Lo baje hasta el andén y subimos al metro. No hablamos mucho, ya que, yo venia pensando en mil cosas que debo hacer. Llegamos a Vicente y lo ayude nuevamente hacer combinación. Esta vez, el me hablo,me preguntó mi nombre y cuantos años tenia, creo, para hacerse una imagen de mi. Yo a su vez, también le pregunté su nombre.
En el metro, me contó un par de cosas que le habian sucedido, mientras yo lo escuchaba. Él, se bajaba en Hospital Sótero del Río. Al bajar me dijo algo que sin querer me quedo dando vueltas: Muchas gracias por tu tiempo.
Muchas veces, nos hacemos los lesos, y hacemos 'vista gorda', ante lo que los demas puedan pasar. ¿Qué hariamos nosotros, si no pudiesemos mirar? - si tuvieramos algun tipo de empedimento?- Creo es tiempo de 'hacerse el tiempo' para los demas ante cosas y gestos pequeños.
2 comentarios:
Es difícil pedirle a la gente que se haga el tiempo para ayudar a un extraño si ni siquiera se dan tiempo para ayudar a sus seres queridos, o a sí mismos.
Supongo que ese es el horrible precio que uno paga por vivir en la ciudad: sentirse sola en la multitud.
Un abrazo.
estadísticamente tú, en ese momento, te llamabas Pamela Outlier
jajajajaaj
y no es un "no vidente", es un ciego... no tenga miedo de usar palabras cortas, firmes y feas
=)
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